EL GOBIERNO DE POLONIA EMPIEZA A APLICAR LA LEY QUE REFUERZA SU CONTROL SOBRE LA JUSTICIA
Decenas de miles de personas protestan en distintas ciudades del país contra la reforma del Tribunal Supremo, que supone la jubilación forzosa de decenas de magistrados.
El Gobierno Polaco en manos del ultraconservador Ley y Justicia (PiS), ha consagrado este martes la politización del sistema judicial. A pocas horas de que entre en vigor la controvertida reforma de la justicia, que adelanta la edad de jubilación obligatoria de los jueces del Tribunal Supremo de 70 a 65 años, el presidente del país, Andrzej Duda, ha dado ya el primer paso para aplicarla. Duda ha reclamado a la presidenta de este organismo, Malgorzata Gersdorf, muy crítica con el Ejecutivo del PiS, que deje su cargo y se jubile. La nueva ley, que se hace efectiva esta medianoche y por la que Bruselas ha abierto expediente a Polonia por socavar la independencia del poder judicial, puede suponer la salida forzosa de 27 de los 72 magistrados antes de que finalice su mandato.
Tras el anuncio de la salida de Gersdorf, decenas de miles de polacos han salido a la calle en distintas ciudades del país para protestar contra la reforma de la justicia. Una más de las decenas de protestas que se han producido los últimos meses pero que no han logrado torcer el brazo del Ejecutivo del PiS. Con pancartas como "Quien vulnera la Ley es un traidor a la nación", han empezado a congregarse ante el Supremo, en Varsovia en una protesta en la que está prevista la participación del expresidente y premio Nobel de la Paz Lech Walesa. También la presencia de miembros de decenas de asociaciones judiciales que quieren manifestar su apoyo a los magistrados del Supremo.